viernes, 27 de noviembre de 2009

Dispuesta a ti


Hoy espero por ti, la llamada tan placentera en la que tu voz me proponía gratas atenciones, fue lo único necesario para hacerme decidir entre un día sola en casa o tal vez la noche mas agradable en días.
Busco mis prendas mas atractivas, las que seducen la mirada de los deseosos de murmuraciones. En tacones altos y con brillo labial, aliso mi cabello mientras alucino la pasión que me espera. Necesito de mi entera concentración para llevar a cabo tan fácil tarea, ya que al mas simple evoco de tu figura, mi mente comienza a divagar y merodear por entre las imaginaciones y los recuerdos.
Una ultima inspección a mi reflejo en el espejo me hacen comprender que estoy lista.
Dispuesta a salir acomodo mi cabello con las llemas de mis dedos y jugueteo con mi bolso esperando ver los faros de tu auto acercarse por la avenida a través de la ventana.
Ahí están, los diviso a lo lejos y los reconozco facilmente después de tantas veces contemplarlos frente a mi, siempre sucede en la misma manera, mi sonrisa crece inmensamente y mi corazón late desvocado como aquella primera vez.
Es tan sencillo admirarte, el perfil de tu silueta escondido en la oscuridad de las sombras, llamándome con la mirada en un simple gesto cautivador.
Primera sonrisa que me dedicas en la noche y ya he caído a tus pies. Odio dejarme llevar por el entusiasmo pero no hay manera de evitarlo. Tu auto negro me brinda el poder de recapitular bellos momentos que me forman impaciencia de continuar con la aventura.
Ese aroma tan inconfundible a ti carga mi mente de recuerdos sensuales de noches pasadas donde solo tu y yo eramos los protagonistas. Un pequeño beso de recibimiento colmado de deseo despertó la tentacion en mi y mis labios urgidos por los tuyos lloraron al perder tu contacto. Lo notaste y sonreíste, segunda vez y caigo mas.
Me llevas a algún lugar que desconozco, jamas he estado ahí, pero estando contigo, las cautelas y desconfianzas desaparecen de mi entendimiento.
Entro a la casa con bastante prisa, no pude notar mas detalles de los evidentes, mi único propósito es seguir tus pasos mientras tu mano guia la mía hacia el lugar objetivo.
Llegar ahí fue un proceso desconcertante, entre impulsos y atrevimientos, basto solo escuchar el firme impacto de la puerta cerrarse tras nosotros para comenzar con el delirio y la lascivia. Dejar caer las prendas es mas necesidad que desición, y unir tu cuerpo al mio es una exigencia voluptuosa.


...

El camino de regreso se volvió inevitable, los lamentos y protestas no impidieron que ocurriera, que terminara.
La carretera solitaria provoca serenidad y tu silencio me da oportunidad de saborear el recuerdo de tus besos, no es necesario hablar, no hay palabras que decir, solo miradas para reflexionar.
Acordamos un próximo encuentro, para mañana en el desayuno, presentarte no es obligacion, pero sé que ahí estarás .. Porque te tengo .. porque eres mio .. y a pesar de todo .. a pesar de todos .. sabes que soy mas tuya de lo que imaginas.